EMISIONES DE CO2
Para que las energías limpias crezcan al mismo ritmo que la demanda mundial de electricidad, la AIE aconseja invertir más en nuevos sistemas energéticos, especialmente en redes y sistemas de almacenamiento de energía.
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En la actualidad, por cada euro que se invierte en energías renovables, se gastan 60 céntimos en redes y almacenamiento, lo que pone de manifiesto que las infraestructuras de apoyo esenciales no siguen el ritmo de la transición hacia las energías limpias.
A pesar del creciente impulso de la transición energética limpia, el mundo está todavía «muy lejos» de una trayectoria coherente con sus objetivos de cero emisiones, lo que significa que las emisiones de CO2 liberadas a la atmósfera se compensan con las emisiones que absorben los sumideros naturales, como los bosques y los océanos.
Con las políticas actuales, las emisiones mundiales de CO2 alcanzarán inevitablemente su punto máximo, pero la ausencia de un descenso brusco a partir de entonces significa que el mundo va camino de un aumento de la temperatura media mundial de 2,4°C a finales de siglo (en comparación con la era preindustrial). superando con creces el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5°C.
Por último, el informe destaca que la falta de acceso a la energía sigue siendo la desigualdad más fundamental del sistema energético actual: 750 millones de personas (la mayoría en el África subsahariana ) carecen de acceso a la electricidad, y más de 2.000 millones de personas carecen de combustibles limpios para cocinar.
